lunes, 22 de noviembre de 2010

"La violación de Lucrecia"




Palabras, después de asistir a la "Violación de Lucrecia", de William Shakespeare, interpretado por Nuria Espert.

Amaba sin tolerar la esmeralda que en su mirada guardaba.
Todo lo que ella le evocaba,
incendiaba en su fantasía el espanto, excitando su lujuria.
El deseo le fue arrebatado fuera de un humano contorno,
sobre unos labios de penumbra,
en una desleal táctica.

Besó sin reparar, que el cuerpo se da sin mesura
en los acantilados de la locura más cercana al vacío.
De palabras el sexo le inundó,
y lo apostó a una desigual batalla.

Lucrecia se interrogaba;
-¿Por qué el capricho en un sólo hombre, la historia nunca verá reparado?

Mientras Tarquino, atroz, ya se arrastraba entre las sombras.

martes, 2 de noviembre de 2010

Sueño XXV





Una mujer como un acertijo,
como páramo asolado que creciera a destiempo
en un delicado tacto.

Mi amor calla secretos que no quieren madrugar
y se arrebata del celo de cuanto entrega y recibe sin licencias.
A punto de convertirse en unas piernas sin memoria
abriendo para los labios del mundo
el desierto de la nieve cálida.

Deslizo las cicatrices en el ralentí de las olas
mientras hacen eco los latidos en interjecciones desnudas.


Elena Conchello.
Autora de la escultura, Camille Claudel.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Sueño XXIV

“Averiguando el sentido: La vida no se puede tener, sólo se puede vivir.”
M.O.Menassa


Me siento en este escalón del día,
contemplo la multitud de hojas empeñadas en ser libres.
Se juega mi cuerpo en la última aurora del atardecer
mientras la fachada del cielo
se nubla y dibuja
un camino sin esquinas
donde espero sin coordenadas,
la búsqueda de nuevas preguntas.

Escribo del viaje
siendo del otro lado,
los ojos del mañana que vivirán de poemas.

Hasta besar tu cuerpo, tierra
de espuma y racimo,
hoy me siento en el escalón de este día
afilando palabras
rehuyendo de la coacción del silencio,
mi ceguera.



Elena Conchello.

martes, 21 de septiembre de 2010

Sueño XXIII


En este encuentro desterrado de fantasmas
acuno mi melodía en busca de la felicidad.
Dispuesta a borrar estas huellas
camino descalza sobre la hierba
y saben mejor mis labios
que pudieron con las aguas estancadas.

Se han tejido en mis ojos,
pétalos como palabras,
hambrientas lunas de terciopelo.
Llora la sequedad contra el muro
lloran las puertas que se cerraron en mudos brazos.
Mas los sueños llevo recogidos en mi pelo
como plumas de pájaro.

En mí hay una muerte que palpita
un vuelo que nunca retornará,
y una vez más lo escribo en libertad.



Elena Conchello.

sábado, 4 de septiembre de 2010

In the end


He cortado las trenzas
de los frutos maduros del árbol,
tendida en el rincón celeste del valle
la sonrisa hace mella
galopa montada a través de las horas,
quién sabe dónde.

Quieta puesta de sol
que cruza la embarcación de un poema desnudo.
Quieta respiración
surcando el camino de vuelta
hacia ninguna parte.
Hoy continuaré,
sin previsión meteorológica
sin cartografías,
en las puestas de sol construidas.


Elena Conchello.
Cambridge.

martes, 17 de agosto de 2010

Tempus fugit

Hay finales imposibles de coser en la mirada.

El dolor sobre mis ojos,
la luz inicial del lenguaje seco.

El tiempo se queda, la sonrisa
y la humedad de tus besos
sobre mi sexo.

Te veo y no te veo,
mientras todo comienza
en esta puerta trasera del infierno.

Llueves y pareces
agotado,
agotado.

Kilómetros de orillas en tu pelo
y el cuerpo de una rueda prolongada.

Encinta nuestras pieles, abrochadas
en la boca de las vides,
en el tallo de las rosas.

Nosotros sin faro
sin encallar,
sin soñarnos.




Elena Conchello.
Cambridge.

viernes, 23 de julio de 2010

Sueño XXII

También sobre el alma nieva...
Federico García Lorca.Canción Otoñal.



Viajas en el interior de los puentes
a través de las horas de luz
en el corazón del libro cerrado.

Un recuerdo sin huellas
hecho y deshecho
con trampas y acertijos mudos.

Piel en mi piel extraña
en el contacto frío de las ventanas,
ríes en mi soledad estrechándote
en mis labios,
ríe el silencio de los golpes sordos
en la humedad de la tierra,
ríen lo besos tirados sobre mi cama
río en mi interior y en los nudos
de mi garganta,
mientras la noche exhala
un nuevo adiós.


Elena Conchello.
Cambridge.

miércoles, 9 de junio de 2010

RECITAL POÉTICO- MUSICAL EN “EL LADRÓN DE PATINETES” VIERNES 11 DE JUNIO. 21:30HS.






POEMAS DE:



ELENA CONCHELLO


MAGDALENA SALAMANCA


MANUEL MENASSA



(Integrantes de los talleres de Poesía de la Escuela Grupo Cero)


VIERNES 11 DE JUNIO A LAS 21:30 Hrs.

LUGAR:

"EL LADRÓN DE PATINETES"


CALLE BALEARES, 24 - LOCAL 4 (BAJOS)

METRO: MARQUÉS DE VADILLO

(LINEA 5)



PROGRAMA DE LA VELADA



1.- Comienzo y agradecimientos

2.- Canción Kepa y Fabi (Verde que te quiero verde)

3.- Ronda de poemas (15 minutos)

Elena Conchello

Magdalena Salamanca

Manuel Menassa

4.- Indios Grises

5.- Ronda de poemas (15 minutos)

Manuel Menassa

Elena Conchello

Magdalena Salamanca

6.- Canción Kepa y Fabi (La muerte del hombre)

7.- Ronda de poemas (15 minutos)

Magdalena Salamanca

Manuel Menassa

Elena Conchello

8.- Indios Grises

9.- Despedida



ADEREZADO CON BEBIDAS Y RICAS VIANDAS



DONATIVO: 4 EUROS

sábado, 5 de junio de 2010

Macbeth

“La vida es una sombra tan sólo, que transcurre; un pobre actor que, orgulloso,
consume su turno sobre el escenario para jamás volver a ser oído.
Es una historia contada por un necio, llena de ruido y furia, que nada significa”

Macbeth


Artificios sobre el suelo;

un tablón de humilde madera y seis taburetes oscuros
claridad sobre las bocas de los muertos que divagan
acechando el corazón y el suspiro de lo no muerto.
Armaduras y abrazos como pieles desnudas
sobre el lienzo de un mundo en decadencia.

Vírgenes luctuosas despeñando el odio
de los murciélagos y los abruptos caminos del pasajero.
Fanáticos cuerpos de extrema lujuria
y de un lenguaje sin mirada.

Señuelos para un extenuante viaje consumándose
a través de la cólera y las sepulturas.

Se abre el látigo a la caricia del mortal amante.
Se abre nuestra espina,
mi mano, sobre la voz seca de los cadáveres.


Elena Conchello.

(Palabras, después de la representación de Macbeth, a cargo de Declan Donnellan en Madrid, por su compañía Cheek by Jowl.)

miércoles, 5 de mayo de 2010

Sueño XXI


Al fondo de la tela del silencio
donde no traspasa la luz el enjambre de preguntas
abortan sobre mis labios las dulces divagaciones.
La salida es una forma de entrega
hacia el camino sin retorno,
dar un salto sin trapecio
ni equilibrio.
Ante los andenes del horizonte
me apeo del de la tristeza y su impaciente arruga
¿por qué querría viajar, si el viaje crece adentro
con una maleta sin equipaje,
tan sólo, con las formas del alma borradas?
¿por qué querría concluir la belleza en el error más humano?

Llegan todos los trenes a su estación
al reloj donde nuestra esperanza,
no espera cancelaciones, ni cambios de última hora.
Para mirarnos no hacen falta coartadas,
mis besos prefieren borrarse en labios sencillos,
sin garantías, ni contratos.
La vida rueda en mi libreta, en mis medias,
idioma de los que nadan sin arribar a ninguna orilla.


Elena Conchello.

lunes, 26 de abril de 2010

Sueño XX


¿Quién canta cuando estás dormido?

Quizás las horas que rozan tu inmenso cuerpo de roca y oleaje
y se arremansan sobre la orilla del primer rayo de luz.
No sé cómo adentrarme hasta ti.

Te pregunto,
¿qué es el amor,
cuando somos la corteza de algún recuerdo
y no sirve la semilla del viejo tronco talado?

Abrazada a mí, tu ausencia,
tu doble sin réplica,
en la casa vacía que respira sin acritud,
ni esperanza, arrastro el habla hasta los confines.

¿Cuánto tiempo tardarás en marcharte?



Elena Conchello.

miércoles, 21 de abril de 2010

Sueño XIX


Amaré el cuerpo impregnado de sonrisa,
amaré a pesar de mí,
aunque me dé miedo, y la casilla del buzón
sirva para esconderse.
No quiero sombras,
quiero puestas de sol,infinitos mundos
en un gesto delicado sobre mi hombro.

Quiero la guitarra
y su trémolo acorde entre mis dedos,
ser de cristal y topacio,
y cuando deba morder, sellar mis labios
tras la huida de los hombres que no me acompañaron.

Luchar por quién no es,
por quién no me conoce.
Dejar mis batallas a remojo
cuando me duerma sobre la encimera,
recordar cuántos somos
y seguir sumándonos sin esperar nada a cambio.
Dar a quién no es, lo que no tengo.
Recibir el regalo,
no torcer la mirada
agradecer el trabajo de quiénes rubrican la palabra sobre el fuego
aquellas voces, tras tabiques, tras cercados.



Hoy acepto gastar mi viaje de ida,
ocupar la butaca y también marcharme.


Elena Conchello.

lunes, 19 de abril de 2010

Sueño XVIII

Atravieso esta cáscara de humo
con pies de espuma y mejillas encendidas.
¿Cuántos abriles he tomado la decisión de callar
frente al desprendimiento del cerezo?
Y hoy estoy, atreviéndome a dejar
que todo lo que nombro
realice lentamente su cometido,
y corone la noche con su seducción hablada.

Si me niego a hablar, asumo la ceguera
de todas las lenguas vivas en mi garganta
y me escribo de renglones sin vida,
y vendajes cubiertos de lágrimas.

¿Cuánta luz necesitamos para borrar nuestro cuerpo?

Mírame, no me juzgues,
nada le pertenece al hombre, nada,
excepto aquello que arrebata al cobarde que tiene consigo,
más allá de si, en todos los casos, siempre muere solo.

Agonizo sobre el animal que llevo en mi espalda,
en la descomunal violencia de su aullido.
Agonizo para adentro, hacía afuera,
apoyándome en las paredes teñidas de amenazantes bestias.

Cuánto dolor nace del que no habla.


Elena Conchello.

lunes, 12 de abril de 2010

Recitamos a Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento.




"No, no hay cárcel para el hombre.
No podrán atarme, no.
Este mundo de cadenas
me es pequeño y exterior.
¿Quién encierra una sonrisa?
¿Quién amuralla una voz?
A lo lejos tú, más solo
que la muerte, la una y yo.
A lo lejos tú, sintiendo
en tus brazos mi prisión:
en tus brazos donde late
la libertad de los dos.
Libre soy, siénteme libre.
Sólo por amor."


Extracto del poema de Miguel Hernández "Antes del odio".


¡Hasta el sábado!
C/Augusto Figueroa, 17, a las 20:30.

sábado, 10 de abril de 2010

Sueño XVII


Amo la posición del pie donde recorre el camino,
porque humana es la voz
en cualquier combinación del lenguaje,
amo al hombre que no se esconde en la huella.

He cumplido mi palabra
te he dado, paz, reposo, agua.
No he confundido el misterio,
con el sortilegio que te nombra
y te halla estático en la ausencia.

Ahora,
disipado este sentimentalismo
cumplida mi palabra,
me pruebo por encima de este argumento.

No necesito razones,
pues las razones son como ejércitos perdidos
frente a lo que uno sabe, no podrá conquistar.

Tú libertad y la mía, no necesitaron de estrategias
perdimos tantas veces, amor,
que nos transformamos en un diálogo sin herida.


Elena Conchello.

domingo, 4 de abril de 2010

Sueño XVI


Navegar es preciso, vivir no es preciso.
En Oporto, dedicado al poeta Fernando Pessoa.




Tratar de navegar fue preciso,
y mi vida me dejó en esa hazaña
ahora, llevo cosidas redes,
anzuelos.

Pessoa está tumbado sobre mi cama
en un plano por debajo de la conciencia
y se apresura a embarcar sin saber si mi piel existe.

-Ninguna convicción te trae hasta aquí, desconocido.

-Sentémonos a recordar el trayecto de los barcos
que se consuelan en su pecera vacía.

-Almíbar quieren ser mis labios
para acercarte,
eras tú, otro no existe.

-Es preciso amar la nitidez del vuelo de una gaviota sobre el río.
Ráfagas de luz invaden la mortalidad del hombre.

-Aunque te esté tocando, lo sabes,
siendo un murmullo que pasa y no te conoce.

Aunque exista y quieras romper una a una
las máscaras fecundas.
¿De cuántas palabras puedo disfrazarme?
¿A cuántas sustancias mi boca sabe?

Hiedra que crece y se apresura al techo,
vidrio que refleja rumbos y navegaciones muertas.



Elena Conchello.

domingo, 28 de marzo de 2010

Sueño XV

Después de las caricias,
¿existe algún mundo donde la piel quiera entregarse?

La edad no concibe la mirada del desnudo
sólo puede respirarla, acortar su distancia.


Serpiente te haces con el desorden en mi cama
donde sudas, te escapas
y avanzas desde los extremos.
Nadador profundo en la sombra
labio de mi labio,
el deseo decreta su reinado;
lenguas impacientes por morderse
en una boca sin fronteras.

Certera diana:
amo y odio tu cuerpo.



Elena Conchello.

jueves, 25 de marzo de 2010

Dedicado a la Poesía, un regalo de Mateo Santamarta.

En este link, puedes ver lo que con gran maestría y cariño, ha unido Mateo Santamarta, artista y amigo.

http://mateosantamarta.blogspot.com/

También puedes acceder, desde mi lista de Blogs, el segundo, titulado: Arte y Poesía.


"El hombre se ve no tanto en el rostro, como en sus palabras"
Séneca.

domingo, 21 de marzo de 2010

Sueño XIV (Día de la Poesía)


Donde mi naturaleza se detiene a ensayar
el sigilo de las manos muertas,
tengo frío.

Me acuesto con pieles sepultadas
y mis médulas se convierten en témpanos de vidrios.
Me romperé en la madrugada
cuando repare el delito en mis venas.
Me romperé amor, en la carne humana
con el vértigo de puntillas
palpitando de deseo.

Afronto el encarnado tinte de la tarde
y los espejismos grabados de fantasmas.
En el recodo de este jardín tienes,
néctares, aromas extenuados
como caen los besos de un muerto.
Cartas de un esfuerzo entregado
y secretos verdugos.

Rompo el cautiverio de tu regazo
y me desabrocho el vestido
mientras te toco en un idioma de manos pequeñas.


Elena Conchello.

jueves, 18 de marzo de 2010

Sueño XIII

Te busco sin dejar de hacer presagios.

Arquíloco.


Ábrete paso y hunde en la boca los mundos
donde dejamos la mirada en la sombra.
Una vez más, déjame en este umbral
hacia todas las puertas cerradas.
Comprende que mis labios
también extinguen la nieve sobre el fuego,
viven de las cenizas de la memoria.
La convicción de tu ausencia
es este cascabel atado a mi garganta
donde no estás,
y calladamente traza
círculos, visiones.

No existe mejor lugar
para un muerto pasajero.


Elena Conchello.

lunes, 15 de marzo de 2010

Sueño XII


Donde ni el cielo se asoma,
ni se atiene a las consecuencias
de lo que ocurre en las sombras,
juego a casi nada y apuesto mi bolsillo
en las delicadas costuras,
este buscar incluso en el té hirviendo
hacia donde yo no quiero, hacia donde no tengo.

Recogerte entre mis manos,
lavarte las tildes del teclado
aunque lo que tú seas
viva en el vacio de mi garganta
y se pierda en el habla,
aunque los sueños agoten espacios y palabras
en el lenguaje de las cosas sin importancia,
en accidentes pequeños, cuando veo pasar
tu rostro dentro de una nube
y saben mis labios a fuga y a velocidad, sin mover mi cuerpo.


Elena Conchello.

domingo, 14 de marzo de 2010

Poema de E.E. Cummings

En algún lugar adonde nunca he ido, gozosamente más allá
de toda experiencia, tus ojos tienen su silencio:
en tu gesto más delicado hay cosas que me rodean,
o que no puedo tocar porque están demasiado cerca

tu mirada más leve me abrirá sin esfuerzo
aunque me haya cerrado como un puño,
tú siempre me abres pétalo a pétalo como abre la primavera
(tocando hábil, misteriosamente)su primera rosa

o si tu deseo fuera cerrarme, yo y mi vida
nos cerraremos muy delicadamente, de repente,
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve cayendo cuidadosamente por todas partes;

nada de lo que podamos percibir en este mundo iguala
el poder de tu intensa fragilidad: su textura
me domina con el color de sus países,
produciendo muerte y eternidad a cada latido

(no sé qué hay en ti que se cierra
y se abre; pero algo en mí comprende
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas)
nadie, si siquiera la lluvia, tiene unas manos tan pequeñas.


E.E. CUMMINGS.

De su libro "Buffalo Bill ha muerto" Antología. Poesía Hiperión.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Sueño XI


Encriptados signos esperan en mi boca,
pesan los días, se vacían de luz.
En aquel tiempo
no precisábamos de confort
ni itinerarios,
encaramados al viento
retamos a cielo descubierto
un cuerpo para nunca pisar tierra
un cuerpo amenazado por los frutos del tedio.

Imposible quedar intactos
quedar en un vuelo rasante sin desplomarnos.

Hoy, es un encriptado signo que espera
a descifrarse en la caída de tu cuerpo.

Elena Conchello.

lunes, 8 de marzo de 2010

Dedicado

Cosida de quehaceres
tirada por el halo en distintas direcciones,
en cualquier lugar del mundo
tu risa hace eco en mi boca,
tu voz se abre en mi pecho
y en la fatiga de tu sueño profundo
a veces, muero durmiendo.


Elena Conchello.

sábado, 6 de marzo de 2010

Sueño X

Monto el caballo de las bridas de mi infancia
y aún siento un miedo acunado
encendiendo hasta mi columna
las danzas verticales que compuse
para nacer en hoja y manzana escarchada.

Hoy, varada en la orilla de aquel instante
escupo por la escotilla los fantasmas
de las gravitaciones primeras.

En la corona de mi vientre nací conjugada
para llevar la simiente de todas las palabras,
para procrearte poesía,
en las pisadas de mi desierto.


Elena Conchello.

jueves, 4 de marzo de 2010

Sueño IX

Recuerdo la sonrisa de aquella mujer
contrariada en tormenta y nubarrones.
Su piel clara adivinaba el estuario salvaje en cada queja
su débil ligazón a un mundo improbable
su amor acristalado en vasijas
que decidió romper
como orgullosa amazona cantando el dolor de su vida.
Empezó a balbucir caminos, letreros luminosos.

De un golpe seco inició la debacle,
su frente embistió contra la superestructura
que la engañaba con comodidades,
decidieron rematarla rápido, esconderla.

Y ella, comandó su nave
hasta que la noche murió joven entre mis labios.


Elena Conchello.

jueves, 25 de febrero de 2010

Sueño VIII

Es inútil buscar lo que no nos pertenece
los días, las íntimas pasiones con el espectro.
Si fuera otra, no buscaría inexistentes besos en la niebla.
No profundizaría donde el temblor es insoportable,
este saberse fuera de lo perdido,
esta húmeda palabra de reencuentros sellada.


Elena Conchello.

viernes, 5 de febrero de 2010

La tarde concurre

La tarde concurre en la plaza con su actitud absorbente,
el calor y las blusas quisieran desasirse de sus pieles.
Las generaciones de hombres en este punto
firman la paz y el estado de reposo absoluto.

Ya no existen aquellos que antiguamente,
se enfrentaban a la hoja en blanco
y le creaban el cuerpo de un nuevo ser primero.

Pero creemos en nuestras opiniones
y eso fue lo que conquistó el hombre
y de eso ahora vive y alimenta a sus hijos.

El calor es insoportable en los márgenes de cualquier juicio
por eso hablar es vergonzoso y callar duro,
verso que le autoriza al poeta
a trazar cuantas sombras y luces quiera
para inventar otro mundo posible.


Elena Conchello.

jueves, 28 de enero de 2010

Sueño VII

Esta cordura hambrienta de cuerpos sin disfraz
pretende instalar su tiranía sobre mi ánimo.
Quieren las colosales columnas del recuerdo
sellarse en círculos donde el olvido no crezca.
Tengo un dolor sin daño en ninguna parte,
este dolor me tiene en el pecho izquierdo
donde antes debía sentirse con delicada mano el hombre.

Contemplo el rudimento con que vivo
me doy cuenta de que sería mejor
abatir la ruina de un corazón hecho en invierno.

Las calles habrán de deshacerse de este equipaje
otros rostros transitaré para seguir siendo joven.


Elena Conchello.

martes, 19 de enero de 2010

Recital poético a cargo de "Artistas del vértigo" en Madrid. Sábado 23 de Enero.




Nos volvemos a encontrar con la frescura de unos poetas en pleno crecimiento, nos acompañarán músicos y cantantes, no te lo pierdas.

"Los Diablos Azules" C/Apodaca, 9. Metro Bilbao y Tribunal. A las 20.30h.

¡Nos vemos!

domingo, 17 de enero de 2010

Hay días de navegaciones lentas

Hay días de navegaciones lentas, muy lentas
donde mi capacidad de diálogo
se reduce a la negación de mi existencia.

Los hechos, mis verdaderos adversarios
con gesto de solapa en el muelle
se despiden de mí y otros me llevan de la mano.

La metafísica en este cuarto
poblado de contradicciones.


Elena Conchello.

sábado, 16 de enero de 2010

En la cola de cualquier Administración o poema al Inem

Iracundas palabras se incrustan en los labios
verdaderos estallidos de tormenta
en las piernas de la inmensa cola de un registro fantasma.

Esperamos con nuestras credenciales pertinentes.

Estás a punto de servir de plato a las fieras misteriosas,
que hay detrás de: “Buenos días”, “¿Qué desea?”, “Lo siento aquí no podemos ayudarle”.

Estás revelando cuánto de ti se yergue en la pobreza de tus manos
cuántas manos quisiste ser, cuánto el tiempo producido.
Después te preguntarán sobre lo que no conocías haber vivido.

Casi un preso con libertades, pero identificado en un sistema hambriento
de hombres lobo sin luna llena.


Elena Conchello.

domingo, 10 de enero de 2010

Compañero Manuel

Eres la llave que cierra los cadáveres de todas mis memorias
sombrero al pasar que tiende su ala más sombría
canal entre las calles más remotas.

Contigo escapé del sabor de los ventanales en mis labios
y el corazón en la radiografía atroz del tiempo.
Cumples los años de un navegante, sin término, ni destino
sabes que la vida es cuanto se goza de ella,
catalejo al hombro y rumbo a barlovento
eres la medianía que se extiende en el escritorio
y prefiere confabular a la flaqueza en un viaje de criaturas vivas.

Brazo compañero con el que me echo a andar
y vivo sus aventuras.


Elena Conchello.

Fecha sin datar

Al menos escuché su estrépito
y le guardé las caricias a lo largo de mi superficie
recordé cuántas veces deseaba en los umbrales su llegada.
Liberada de la soledad fui
el profundo secreto en su piel y luego
la madrugada en fuga.

Contrayéndonos sobre las aceras
recuerdo como el primer rayo
nos denunció felices, albatros riendo.



Elena Conchello.

domingo, 3 de enero de 2010

Sueño VI

En mi primera vocación he fracasado
ojal sin remiendo,
astuta loba en la intemperie de la trampa
movimiento repetido sin usar ninguna enseñanza.

La vida se ha de inventar de noche
con la luz tenue
en un sombrero calado de lluvia.
La vida pesa lo mismo que la arena desaparecida en un puño cerrado.
La vida, como un caballo de marchas desgastadas.