domingo, 10 de enero de 2010

Fecha sin datar

Al menos escuché su estrépito
y le guardé las caricias a lo largo de mi superficie
recordé cuántas veces deseaba en los umbrales su llegada.
Liberada de la soledad fui
el profundo secreto en su piel y luego
la madrugada en fuga.

Contrayéndonos sobre las aceras
recuerdo como el primer rayo
nos denunció felices, albatros riendo.



Elena Conchello.

3 comentarios:

  1. ¿dónde encontrar de nuevo estos calendarios deshojados?

    todos los días. el día.

    un beso.

    ResponderEliminar
  2. Amigo hay que sublevarse, inventemos otros días.. besos, pajarín.

    ResponderEliminar