domingo, 28 de marzo de 2010

Sueño XV

Después de las caricias,
¿existe algún mundo donde la piel quiera entregarse?

La edad no concibe la mirada del desnudo
sólo puede respirarla, acortar su distancia.


Serpiente te haces con el desorden en mi cama
donde sudas, te escapas
y avanzas desde los extremos.
Nadador profundo en la sombra
labio de mi labio,
el deseo decreta su reinado;
lenguas impacientes por morderse
en una boca sin fronteras.

Certera diana:
amo y odio tu cuerpo.



Elena Conchello.

jueves, 25 de marzo de 2010

Dedicado a la Poesía, un regalo de Mateo Santamarta.

En este link, puedes ver lo que con gran maestría y cariño, ha unido Mateo Santamarta, artista y amigo.

http://mateosantamarta.blogspot.com/

También puedes acceder, desde mi lista de Blogs, el segundo, titulado: Arte y Poesía.


"El hombre se ve no tanto en el rostro, como en sus palabras"
Séneca.

domingo, 21 de marzo de 2010

Sueño XIV (Día de la Poesía)


Donde mi naturaleza se detiene a ensayar
el sigilo de las manos muertas,
tengo frío.

Me acuesto con pieles sepultadas
y mis médulas se convierten en témpanos de vidrios.
Me romperé en la madrugada
cuando repare el delito en mis venas.
Me romperé amor, en la carne humana
con el vértigo de puntillas
palpitando de deseo.

Afronto el encarnado tinte de la tarde
y los espejismos grabados de fantasmas.
En el recodo de este jardín tienes,
néctares, aromas extenuados
como caen los besos de un muerto.
Cartas de un esfuerzo entregado
y secretos verdugos.

Rompo el cautiverio de tu regazo
y me desabrocho el vestido
mientras te toco en un idioma de manos pequeñas.


Elena Conchello.

jueves, 18 de marzo de 2010

Sueño XIII

Te busco sin dejar de hacer presagios.

Arquíloco.


Ábrete paso y hunde en la boca los mundos
donde dejamos la mirada en la sombra.
Una vez más, déjame en este umbral
hacia todas las puertas cerradas.
Comprende que mis labios
también extinguen la nieve sobre el fuego,
viven de las cenizas de la memoria.
La convicción de tu ausencia
es este cascabel atado a mi garganta
donde no estás,
y calladamente traza
círculos, visiones.

No existe mejor lugar
para un muerto pasajero.


Elena Conchello.

lunes, 15 de marzo de 2010

Sueño XII


Donde ni el cielo se asoma,
ni se atiene a las consecuencias
de lo que ocurre en las sombras,
juego a casi nada y apuesto mi bolsillo
en las delicadas costuras,
este buscar incluso en el té hirviendo
hacia donde yo no quiero, hacia donde no tengo.

Recogerte entre mis manos,
lavarte las tildes del teclado
aunque lo que tú seas
viva en el vacio de mi garganta
y se pierda en el habla,
aunque los sueños agoten espacios y palabras
en el lenguaje de las cosas sin importancia,
en accidentes pequeños, cuando veo pasar
tu rostro dentro de una nube
y saben mis labios a fuga y a velocidad, sin mover mi cuerpo.


Elena Conchello.

domingo, 14 de marzo de 2010

Poema de E.E. Cummings

En algún lugar adonde nunca he ido, gozosamente más allá
de toda experiencia, tus ojos tienen su silencio:
en tu gesto más delicado hay cosas que me rodean,
o que no puedo tocar porque están demasiado cerca

tu mirada más leve me abrirá sin esfuerzo
aunque me haya cerrado como un puño,
tú siempre me abres pétalo a pétalo como abre la primavera
(tocando hábil, misteriosamente)su primera rosa

o si tu deseo fuera cerrarme, yo y mi vida
nos cerraremos muy delicadamente, de repente,
como cuando el corazón de esta flor imagina
la nieve cayendo cuidadosamente por todas partes;

nada de lo que podamos percibir en este mundo iguala
el poder de tu intensa fragilidad: su textura
me domina con el color de sus países,
produciendo muerte y eternidad a cada latido

(no sé qué hay en ti que se cierra
y se abre; pero algo en mí comprende
que la voz de tus ojos es más profunda que todas las rosas)
nadie, si siquiera la lluvia, tiene unas manos tan pequeñas.


E.E. CUMMINGS.

De su libro "Buffalo Bill ha muerto" Antología. Poesía Hiperión.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Sueño XI


Encriptados signos esperan en mi boca,
pesan los días, se vacían de luz.
En aquel tiempo
no precisábamos de confort
ni itinerarios,
encaramados al viento
retamos a cielo descubierto
un cuerpo para nunca pisar tierra
un cuerpo amenazado por los frutos del tedio.

Imposible quedar intactos
quedar en un vuelo rasante sin desplomarnos.

Hoy, es un encriptado signo que espera
a descifrarse en la caída de tu cuerpo.

Elena Conchello.

lunes, 8 de marzo de 2010

Dedicado

Cosida de quehaceres
tirada por el halo en distintas direcciones,
en cualquier lugar del mundo
tu risa hace eco en mi boca,
tu voz se abre en mi pecho
y en la fatiga de tu sueño profundo
a veces, muero durmiendo.


Elena Conchello.

sábado, 6 de marzo de 2010

Sueño X

Monto el caballo de las bridas de mi infancia
y aún siento un miedo acunado
encendiendo hasta mi columna
las danzas verticales que compuse
para nacer en hoja y manzana escarchada.

Hoy, varada en la orilla de aquel instante
escupo por la escotilla los fantasmas
de las gravitaciones primeras.

En la corona de mi vientre nací conjugada
para llevar la simiente de todas las palabras,
para procrearte poesía,
en las pisadas de mi desierto.


Elena Conchello.

jueves, 4 de marzo de 2010

Sueño IX

Recuerdo la sonrisa de aquella mujer
contrariada en tormenta y nubarrones.
Su piel clara adivinaba el estuario salvaje en cada queja
su débil ligazón a un mundo improbable
su amor acristalado en vasijas
que decidió romper
como orgullosa amazona cantando el dolor de su vida.
Empezó a balbucir caminos, letreros luminosos.

De un golpe seco inició la debacle,
su frente embistió contra la superestructura
que la engañaba con comodidades,
decidieron rematarla rápido, esconderla.

Y ella, comandó su nave
hasta que la noche murió joven entre mis labios.


Elena Conchello.