
Palabras, después de asistir a la "Violación de Lucrecia", de William Shakespeare, interpretado por Nuria Espert.
Amaba sin tolerar la esmeralda que en su mirada guardaba.
Todo lo que ella le evocaba,
incendiaba en su fantasía el espanto, excitando su lujuria.
El deseo le fue arrebatado fuera de un humano contorno,
sobre unos labios de penumbra,
en una desleal táctica.
Besó sin reparar, que el cuerpo se da sin mesura
en los acantilados de la locura más cercana al vacío.
De palabras el sexo le inundó,
y lo apostó a una desigual batalla.
Lucrecia se interrogaba;
-¿Por qué el capricho en un sólo hombre, la historia nunca verá reparado?
Mientras Tarquino, atroz, ya se arrastraba entre las sombras.