jueves, 4 de marzo de 2010

Sueño IX

Recuerdo la sonrisa de aquella mujer
contrariada en tormenta y nubarrones.
Su piel clara adivinaba el estuario salvaje en cada queja
su débil ligazón a un mundo improbable
su amor acristalado en vasijas
que decidió romper
como orgullosa amazona cantando el dolor de su vida.
Empezó a balbucir caminos, letreros luminosos.

De un golpe seco inició la debacle,
su frente embistió contra la superestructura
que la engañaba con comodidades,
decidieron rematarla rápido, esconderla.

Y ella, comandó su nave
hasta que la noche murió joven entre mis labios.


Elena Conchello.

4 comentarios:

  1. una rara sonrisa que envuelve poco o nada de risa.....

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  2. Enigmático y oscuro este sueño, amiga, pero intenso. Hermoso y sobrecogedor. Un abrazo.

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  3. Jhony, sólo un destello,una brizna de sonrisa.Gracias por detenerte a leer y escribir, un abrazo.

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  4. Querido Mateo, sobrecogedor el hombre, que permite que ocurran en cada rincón del mundo terribles injusticias.

    Un abrazo amigo.

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