domingo, 27 de diciembre de 2009

Sin alas. Leopoldo de Luis

Estas alas no vuelan: si las bato
desde la tierra azul de la esperanza
al aire dan su cálido arrebato,
pero la altura libre no se alcanza.

Son alas para el sueño solamente
y atrás dejan el cuerpo grave, oscuro.
Sus leves plumas no tienden el puente
que queremos tender hacia el futuro.

Barro y sangre las alas no remontan.
Las raíces no arrancan. Trozos vivos
de tierra tiran. Soledad afrontan.
La soledad les trae vientos esquivos.

Trozos vivos y múltiples raíces,
comunes trozos vivos de amargura.
Nadie se evade. No hay alas felices.
Manda la tierra y duele su espesura.

No nos sirven las alas. Pesan mucho
el hueso y el rencor. Andando vamos
con tesón y con llanto de serrucho
cortando plumas, cercenando ramos.

A pie sobre la tierra, sobre el suelo,
tendiendo puentes de sudor y pena.
Inútil que miremos hacia el cielo.
Jamás es nuestro ese batir de alas que suena.

Andando por la tierra que enraíza
nuestra unidad de ciegas soledades.
Con las manos manchadas de ceniza
y de luz, persiguiendo claridades.

A ras de sombra vamos ya sin alas,
ya en desalada, en desolada espera,
con un hacha de otoño y olvido haciendo talas
entre las ramas de la Primavera.



Leopoldo de Luis.

De la antología ``En las ruinas del cielo de los dioses´´
Ed. Poesía Hiperión.

1 comentario:

  1. Confieso que no había leído nada de Leopoldo de Luis. Es un poco triste, pero me alegro de conocer su hermosa tristeza. Un saludo.

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