miércoles, 16 de diciembre de 2009

Cartas a un joven poeta. Rainer Maria Rilke

Tercera carta

Todo es gestar y luego parir. Dejar cumplirse toda impresión y todo germen de un sentir totalmente en sí, en lo oscuro, en lo indecible, en lo inconsciente, en lo inaccesible al propio entendimiento, y aguardar con honda humildad y paciencia la hora del descenso de una nueva claridad: esto es lo único que se llama vivir como artista, en la comprensión como en la creación.

No hay medida en el tiempo: no sirve un año, y diez años no son nada; ser artista quiere decir no calcular ni contar: madurar como el árbol, que no apremia a su savia, y se yergue confiado en las tormentas de primavera, sin miedo a que detrás pudiera no venir el verano. Pero viene sólo para los pacientes, que están ahí como si tuvieran por delante la eternidad, de tan despreocupadamente tranquilos y abiertos.

...(debe seguir siempre insconsciente, sin presentir sus mejores virtudes, si no quiere quitarles a éstas su soltura y su virginidad.)

2 comentarios:

  1. Me aplico todo lo escrito por Rilke... me gusta, no lo conocía. Gestar dejando sentir a nuestro ser indescifrable, interno, íntimo... para luego explotar y compartir con el mundo tu mensaje. No reparar en tiempos ni medidas ni números. Esperar humilde, paciente a que el momento llegue. Confiad... llegará.
    Que hermoso proceso verdad compañera. Tu poesía es tan ardorosamente tuya. Tiene un sello único. Solo vos sois capaz de descifrarla, ocurre en lo más profundo de tu ser... pero cuando la entregais, su significado se multiplica, cada pupila que la ve, cada corazón que la siente, le da una vida distinta al poema.

    Gracias. La sigo leyendo. Me gusto Sueño V. Nada nuevo, me gusta todo lo que escribes compañera. Un abrazo

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  2. Conozco a Rilke y también este libro, del que he utilizado alguna cita. Una buena guía. Paseo por tu blog con placer. Leo también tus textos que comentaré en alguna ocasión. Creo que son auténticos....Un saludo.

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