martes, 21 de septiembre de 2010

Sueño XXIII


En este encuentro desterrado de fantasmas
acuno mi melodía en busca de la felicidad.
Dispuesta a borrar estas huellas
camino descalza sobre la hierba
y saben mejor mis labios
que pudieron con las aguas estancadas.

Se han tejido en mis ojos,
pétalos como palabras,
hambrientas lunas de terciopelo.
Llora la sequedad contra el muro
lloran las puertas que se cerraron en mudos brazos.
Mas los sueños llevo recogidos en mi pelo
como plumas de pájaro.

En mí hay una muerte que palpita
un vuelo que nunca retornará,
y una vez más lo escribo en libertad.



Elena Conchello.

4 comentarios:

  1. Efectivamente, la libertad es mucho pero no es todo. Hacen falta más cosas. Muy buen poema.
    Un abrazo.

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  2. Feliz ¿regreso? con este bello y sereno poema, Elena. Que los pétalos se sigan tejiendo en tus ojos y que tus sueños sean felices, ligeros y hermosos como plumas de pájaro.
    un abrazo.

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  3. Gracias José Antonio, por tu lectura y tu pensamiento, hasta nuevas conversaciones.

    Un beso.

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  4. Amigo Mateo, la llegada es incierta si no hay palabras que expresen cuanto el poeta ha amado, esperando llenar la maleta de nuevas palabras.

    Gracias por tu compañía, a uno y otro lado.

    Un abrazo.

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