miércoles, 10 de marzo de 2010
Sueño XI
Encriptados signos esperan en mi boca,
pesan los días, se vacían de luz.
En aquel tiempo
no precisábamos de confort
ni itinerarios,
encaramados al viento
retamos a cielo descubierto
un cuerpo para nunca pisar tierra
un cuerpo amenazado por los frutos del tedio.
Imposible quedar intactos
quedar en un vuelo rasante sin desplomarnos.
Hoy, es un encriptado signo que espera
a descifrarse en la caída de tu cuerpo.
Elena Conchello.
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¿Cómo comentar esto, amiga? Creo que es bueno de veras. He venido varias veces. Es difícil hablar de un un poema como este...Un abrazo.
ResponderEliminar¿Cómo se desnuda al viento?
ResponderEliminar¿Cómo se desnuda al alma?
Allí donde la espuma del mar
se une con la corona perdida
de una princesa mariposa.
Allí donde el esqueleto de una sorpresa
se funde con la promesa de una esperanza
encontrarás, desnuda,
el alma, la corona,
la esperanza y la sorpresa.
Hola Mateo, tu lectura es compañera en esta casa, gracias por venir, marcharte y regresar.
ResponderEliminarUn beso.
"Nada soy yo,
ResponderEliminarcuerpo que flota,
luz, oleaje;
todo es del viento
y el viento es aire siempre de viaje"
Luis Cernuda de "La realidad y el deseo"
Acude la noche en la pálida costura de mi boca para navegar sin mapa
nuevas rutas en tu abrazo.
Brisa,luz,oleaje, gracias.
El epígrafe resulta genial. Y el poema ¡que bien define el alma humana! ...hacia donde yo no quiero/ hacia donde no tengo. Felicidades por ese sueño maravilloso.
ResponderEliminarBss.
Gracias por compartir conmigo las distintas lecturas del poema, un gusto tenerte en esta ventana.
ResponderEliminarUn abrazo.