Una fuerte pasión no se ampara bajo inútiles quejas
en flácidas respuestas.
Una fuerte pasión es contener los aullidos del salvaje
sin que el corazón se rompa,
es llorar si es preciso,
frente al secreto que llevan los pájaros a las nubes.
Es reconocer, sí, lo siento, soy ignorante, mortal,
y no puedo sola el presente.
Es determinar hasta cuando serás una carga
como pasado o experiencia.
Es no ceder a la animalidad
y el absurdo espionaje al que nos sometemos.
Es dejar de pensar que sería mejor,
es nacer en la sed del sediento, en la crecida del río
en la próxima decisión que nuestra vida tome.
Elena Conchello.
domingo, 15 de mayo de 2011
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[é tanto, do tanto demais, de nós...
ResponderEliminaro lado mais possível do mundo]
um abraço, Elena
Leonardo B.
Bella poesia con emocion pura en cada verso... que asi de lindo se sienten tus palabras... bella entrada amiga felicidades siempre..
ResponderEliminarsaludos
linda semana
abrazos
Echaremos en falta esta serie de poemas vivos. Siempre podremos volver a leer. Un abrazo.
ResponderEliminarDe veras es el último?
Un placer Leonardo, contar con tu lectura y tu compañía.
ResponderEliminarGracias.
Poeta del cielo, que sigamos tejiendo unidos otro mundo posible con las palabras... un abrazo.
ResponderEliminarMateo, mi batalla con la poesía, está perdida para siempre a su lado.
ResponderEliminarGracias por tu compañía.
Besos.