miércoles, 5 de mayo de 2010

Sueño XXI


Al fondo de la tela del silencio
donde no traspasa la luz el enjambre de preguntas
abortan sobre mis labios las dulces divagaciones.
La salida es una forma de entrega
hacia el camino sin retorno,
dar un salto sin trapecio
ni equilibrio.
Ante los andenes del horizonte
me apeo del de la tristeza y su impaciente arruga
¿por qué querría viajar, si el viaje crece adentro
con una maleta sin equipaje,
tan sólo, con las formas del alma borradas?
¿por qué querría concluir la belleza en el error más humano?

Llegan todos los trenes a su estación
al reloj donde nuestra esperanza,
no espera cancelaciones, ni cambios de última hora.
Para mirarnos no hacen falta coartadas,
mis besos prefieren borrarse en labios sencillos,
sin garantías, ni contratos.
La vida rueda en mi libreta, en mis medias,
idioma de los que nadan sin arribar a ninguna orilla.


Elena Conchello.