Irme
quedarme
en todo
abrirme
y encontrar el aroma en cada parte de mi cuerpo.
Tocarme dentro
el olvido
y la difusa forma de este corazón mudo
que nunca sabe.
La bestia me obliga a
cabalgar
otros cuerpos sin alegrías,
la bestia es ésta vida preñada
de muertes sin memoria
sin memoria.
Un caminar que muerde lleno de heridas.
Elena Conchello.
Sólo expresar mi deseo de que en este espacio siga la tiendo tu corazón, tu sensibilidad y tu poesía. Un abrazo, amiga.
ResponderEliminarGracias Mateo, así será,un abrazo poético.
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