lunes, 9 de noviembre de 2009

Y desabrocharme.



Y desabrocharme la palabra,

crecer de blusa entre mis pechos.


Nombrar la arcilla que dibujando se ha secado

en pájaro de travesía y luciérnaga metódica.


Desplegar las pieles,

cuando son tantos los recodos

de donde los labios se han marchado.


Elena Conchello.
Cuadro. Sol Ardiente de Junio. Lord Frederick Leighton.

2 comentarios:

  1. hola, Elena, muy bueno el poema, empiezas muy bien....enhora buena.

    Manuel

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  2. Linda:
    Me alegro mucho de compartir estos espacios aéreos. Gracias por ese hermoso poema.
    Un beso

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